TERMINA CON TU ADICCIÓN A LAS BEBIDAS GASEOSAS

En primer lugar, qué es lo que nos gusta tanto de las bebidas gaseosas, suponemos que tiene que ver con la textura del agua carbonatada, la temperatura a la que normalmente las bebemos, puesto que casi siempre las encontramos o mantenemos refrigeradas, el sabor que tienen y la sensación en la garganta cuando pasan a través de ella. Sin embargo, todas sabemos lo dañinas que pueden ser las bebidas gaseosas para la salud, dado que tienen un montó de azúcar que no nos aporta nada más que el riesgo de subir y subir de peso. A pesar de eso no consideramos cambiarla por agua simple sino tener una alternativa saludable a esa experiencia de beber gaseosa helada y espumosa.

A continuación presentamos una alternativa útil para cambiar tus  hábitos:

• Mantén siempre una jarra de agua refrigerada, asegúrate de tenerla herméticamente cerrada para que los olores de la refrigeradora no pasen.
• Cuando te dé sed, llena un vaso de agua con hielo picado y agrega agua de la jarra, a continuación, exprime un limón o la fruta cítrica de tu preferencia.
• El hielo le dará esa textura que le hace falta al agua simple y el limón u otra fruta el sabor necesario para disfrutarla.
• Para dejar de verte tentada por la gaseosa no guardes ninguna en tu refri y por el contrario, almacena varias botellas de agua y ten hielo listo para picar (lo puedes hacer todo más rápido en la licuadora).
• Siempre que salgas a la calle, lleva en un termo tu agua helada o algún jugo de frutas, no cedas a la tentación de comprar una gaseosa en la calle. 
• Recuerda que estos consejos no son sólo para estar saludable, recuerda que esto te puede servir también para perder peso y dejar de preocuparte por los kilos de más que las bebidas azucaradas te estaban dando.